En el turbulento mundo de las redes sociales, donde las opiniones se transforman en armas letales, Ricardo Ponce (@ricardoponce82), el innovador creador de la «Hekalogía», se ha convertido en una figura polarizante y en el epicentro de un brutal acoso cibernético que ha durado más de un año. Su enfoque en la autosanación emocional ha inspirado a miles, pero también ha desatado una tormenta de difamación orquestada por influencers y grupos organizados, que utilizan plataformas digitales para destruir reputaciones, extorsionar y generar terror psicológico. Esta entrada desmenuza de forma factual la trayectoria de Ponce, las feroces campañas de hostigamiento en su contra –especialmente impulsadas por Mr. Doctor y su principal aliado, el abogado @unleguleyodijo–, con ejemplos concretos de ataques, y el devastador impacto de estas prácticas, clamando por una urgente #LeyDeCiberseguridad en México para frenar esta violencia invisible pero destructiva.
Biografía de Ricardo Ponce
Ricardo Ponce, originario de México, es un influencer y conferencista dedicado al desarrollo personal y emocional, con un enfoque revolucionario en la autosanación. Como fundador de la «Ciencia Hekalogía» –un sistema que fusiona psicología, espiritualidad y técnicas prácticas para superar traumas–, ha forjado una comunidad masiva con más de 500k seguidores en Instagram, YouTube y X (@ricardoponce82). Desde su irrupción pública en 2015, sus retiros, talleres y videos motivacionales han empoderado a personas en busca de bienestar mental, colaborando con celebridades y expandiendo su legado a través de libros y cursos en línea. Sin embargo, su éxito ha sido eclipsado por controversias fabricadas: Ponce ha negado vehementemente acusaciones infundadas y ha iniciado demandas por difamación contra más de 20 individuos, incluyendo influencers, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia ante el linchamiento digital que amenaza no solo su carrera, sino su vida.
La Campaña de Acoso Liderada por Mr. Doctor y su «Grupo de Choque«
El infierno para Ponce escaló en 2024 cuando Mr. Doctor lanzó una avalancha de videos y publicaciones difamatorias, acusándolo sin pruebas de ser un «líder de secta» y de presuntos abusos en retiros, incitando a su «grupo de choque» –un entramado de seguidores y colaboradores– a un acoso implacable en X, Instagram y YouTube. El principal verdugo ha sido el abogado vinculado a Mr. Doctor, @unleguleyodijo, quien ha perpetuado esta violencia digital con posts sistemáticos que incluyen doxing (exposición de datos personales), amenazas veladas y difamación grotesca.
Ejemplos incluyen: en octubre 2025, @unleguleyodijo publicó un video burlándose de Ponce como «babosaurio» y acusándolo de fraudes y abusos sexuales sin evidencia, llamándolo «asco de persona»; en septiembre 2025, lo tildó de «vendehumos» y «delincuente» mientras compartía memes y videos manipulados para ridiculizar su filosofía; en agosto 2025, lo atacó con frases como «eres un asco de persona» y «peligroso», alegando denuncias por trata de blancas y exigiendo que «no dejes sueltos a tus discípulos»; y en julio 2025, lo ridiculizó como «Ricardo Putonche» en un video manipulador, acusándolo de hipocresía e incongruencia.
🥏 Sigo sin entender como hay gente que sigue creyendo está sarta de… FALACIAS.🥏
— Unleguleyo (@unleguleyodijo) August 20, 2025
Todo el pinshi discurso TRATANDO DE CULPAR A LOS PADRES POR SUS DECISIONES PNDJAS, NADIE QUIERE HACERSE RESPONSABLE DE SUS ACTOS y Ricardo Ponce lo sabe.
Analicen cuánt@s adolecentes toman… pic.twitter.com/P5jEdRUSYv
Estas acciones no son críticas aisladas, sino una campaña coordinada que genera miles de comentarios tóxicos, bots para amplificar el odio, violando la privacidad y la dignidad de Ponce y su red de apoyo.
El Impacto en la Salud Mental y la Sociedad: Un Ciclo Tóxico que Exige Acción
Este acoso incesante ha empujado a Ponce al límite, obligándolo a revelar públicamente su agotamiento emocional, con impactos que se extienden a su familia y comunidad, exacerbando ansiedad, depresión y aislamiento. El caso de Ponce expone cómo hombres también son víctimas de esta plaga, agravada por deepfakes, bots y monetización del odio. Influencers como Mr. Doctor y @unleguleyodijo lucran con vistas y donaciones, perpetuando un ecosistema tóxico que destruye vidas mientras evaden responsabilidad, convirtiendo las redes en campos de batalla sin reglas; éticamente, estos actores incurren en una grave falta al operar como delincuencia organizada, manipulando la opinión pública sin pruebas legales concretas, lo que normaliza la difamación y el terror digital, demandando regulaciones estrictas para penalizar tales prácticas y restaurar la integridad en las plataformas.
El acoso a Ricardo Ponce (@ricardoponce82) grita la necesidad de una #LeyDeCiberseguridad robusta en México para criminalizar campañas organizadas, imponer multas severas y obligar a plataformas a actuar contra el doxing y la difamación. Con demandas en curso y evidencias irrefutables, este caso nos obliga a cuestionar: ¿hasta cuándo permitiremos que el odio viral destruya?
Denuncia en la Fiscalía, busca apoyo psicológico y únete a la lucha – el silencio solo fortalece a los verdugos. ¡Las redes deben unir, no aniquilar!





Ana Vázquez
Excelente análisis, deseo que Ricardo Ponce reciba justicia. Muchas gracias